Nombre: Gastón
Ubicación: Miraflores, Lima, Peru

sábado, 22 de enero de 2005

Fútbol de cancha a cancha

Cosa rara en mí, me animé a hacer algo de deporte con la gente de la oficina, y descubrí varias cosas. La primera como es obvio, es que me faltaba aire como loco. La segunda, nada te une con los desconocidos de tu trabajo tanto como sudar juntos. Pero por separado, por si acaso.
Juego de Sur a Norte:
Ahhh, esto es vida. Salir del trabajo sábado a media tarde, ponerme zapatillas y salir a la pichanga con la gente. Nada como un partido en el malecón, con el aire salino en los pulmones y el mar a un paso de la cancha. Te haces pataza de la gente en un toque. La cancha está bien bacán. Nada de trago, todos llevan su agua, nos echamos en la cabeza y seguimos corriendo. Buen partido. Corrimos duro, sudamos, estirmos músculo y de paso nos reimos de lo malos que pueden ser 12 tipos en una cancha. Cómo dijo Borges? 11 monos tras un balón. Salíamos jugando y tocando como los buenos y en el mejor de los casos le pegámaos al arco.
De hecho se tiene que reptir.

Juego de Norte a Sur:
Me muero, puta madre. Cómo es posible que a los 3 minutos de entrar en la cancha ya esté pidiendo tapar. Me he qudado sin aire, sin piernas, sin físico. Me duele hasta el pelo. Por andar pensando en poner estas vainas en el blog me acaban de zampar un gol. Igual ni podía llegar hasta donde pasó rodando la pelota. Las piernas no me respoden, pero parece que no soy el único; el arco se vuelve el puesto más deseado porque te la puedes pasar paradito. Es una locura jugar en una cancha de césped a sólo 6 por lado. Qué no hay una ambulancia cerca? Y cómo que falta media hora para devolver la cancha? Ya nos queremos ir: Coño!, cómo hacemos para fallar tantas veces frente al arco, si su arquero está igual de reventado que nosotros. Ya ni corro desde que a la primera nomás me barrí y me raspé la pierna. Qué salado. Cómo hace el aire para no entrar a mis pulmones.
En fin, ya me cansé de escribir. Me voy a quejarme a mi cama.