Cusco

Bueno, acabo de regresar del Cusco, donde me fui 4 días, me han cambiado de horario en el trabajo y tengo tiempo de escribir un poquito, así que aquí va más o menos la experiencia, en la modalidad walkthrought o cómo se diga, la cosa es que se entienda.

LLegar al aeropuerto a las 4 y media de la maraca requiere de un mínimo de concetrazao, así que el día anterior como máximo, acostarse plan de 8 o 9, no vaya a ser que como la mitad del avión, lleguen a las 7 al cusco (el viaje dura una hora pero lo que demora es el chequin) y en vez de soroche lo que les de es sueño.

La cosa es que llegamos, con los viejos, más G2 y G3, los broders, llenos de mate de coca a un aeropuerto que parecía el de Miami, pero en chiquito y a lo Toledo. Llegamos al Hotel, muy bonito, tele gigante, mucho servicio-mucha cerveza, dime si te gustó, te gustó, ah no, esa es una canción. A 20 metros de la plaza de Armas, bien bonito. Pero un consejo, pipol: NO SE QUJEN DEL FRIO.

Con 2 y 3 nos quejamos y terminamos metidos en un cuarto grandazo, cómodo, y con un sospechoso tubo en la pared, por donde podría pasar una sandía. La tocó G2. Quemaba. Ni hablar pues, así son los cusqueños, pensamos, mucho calor, y nos dimos el lujo todas las noches de dormir sobre las camas, sólo en boxer, sudando como cerdos, mientras afuera había 7 grados y llovía como la xun. La última noche, movido por la curiositá, le dije a la encargada (que se sorprendió de que tendiéramos nuestras camas cada mañana...) si esa última noche "Podía bajarle un poquito a la calefacción". Cuál calefacción joven?. Esta, le dijo G3. No pueeees, mehh, esa es la chimenea de la pizzería que tenemos debajo. Assu, como quema, no joven.

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La de las pizzas es otra. Comida típica de Cusco. La pachamanca? Nel. Olluquito con charqui? Niet, tovarich. La patasca? Desconozco mayormente. Es, si pues, la pizza. En sus variedades más alucinantes, y siempre al horno de leña. Probé de todo un poco, pero había una que no me atrevía. Se llamaba delizzia y era, tomen nota. Masa y salsa de tomate con queso serrano (qué es la mozzarela, ah?) y, ejem, plátano, piña y papaya, cubierto de leche condensada. Mhmm, quée rrrrrico. La cosa es que entre los gringos es re popular y muchos la piden, porque en fin, el gringo está loco, qué quieren que les diga.

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Hay que verlos nomás. Uno que sale a la plaza a las 10 de la noche con doble media, camiseta, polo, sudadera, camisa de franela, casaca, mitones y chullo y ve a dos condenados bien a los llanques (les deben haber cobrado unos 20 dólares por esas llantes) pantalón a la rodilla y manga cero. Y este, dice G3, debe ser de Noruwga, Finlandia y por ahí. Y no nos equivocamos. Es alucinante ver la cantidad de extranjeros que hay en el centro histórico, y entre los latinos, chilenos como caaancha. La primera vez que entré a un restaurante y me atendió a la mesa una australiana d muy buen ver, pensé que era raro. Cuando en el mercado de Pisaq una pareja de españoles me quiso vender aretes artesanales, pensé que sería su onda,la argentina con su italiano que ofrecían servicios de traducción, pensé que era una moda, pero cuando abres los ojos, te das cuenta que hay extranjeros por todos lados, trabajando y de turistas, o turistan que trabajan para seguirse quedando, porque Cusco, la verdad, es maravilloso.

Ya viene la segunda parte.