Inteligencia superior
Es increíble lo difícil que uno piensa que son las cosas cuando no las ha intentado. En mi caso, me refiero a la lucha permanente y hostil que llevo con todos los aparatos electrodomésticos. Cualquier cosa que tenga botón, lucecitas y/o emita un zumbido, salvo el televisor, es para mí un enemigo potencial.
Por eso ayer me sorprendí a punto de ser derrotado por mi lavadora. Los electrodmésticos son como niños pequeños: te friegan la vida sin hacer nada, pero metiéndote cabe, y sabedores de que si les haces algo, pues es tu culpa y encima les haces daño. Los muy canallas.
La cosa es que como siempre, llegó la Primera Dama y vio que mis camisas se amontonaban en torno al aparato y que las medias amenazaban con una nueva guerra bacteriológica. Sabes prenderla? Nop, la mía es de manijitas. Bueno, pues, ya fui, pensé. Y entré a mi cuarto a buscar en mi agenda el número de una lavandería, porque gfrancamente mis reservas de ropa se acababan.
En eso oigo, priiiiip, pop-pop, zuuuum... zum. La Primera dama había hecho andar el aparatejo, había separado la ropa blanca de la de color, y le iba echando detergente mientras silvaba tranquila.
Tenías que apretar donde dice power y luego seguías los pasos con las lucecitas, que te van guiando. Bien fácil.
Otra vez la inteligencia superior me la hizo.
Por eso ayer me sorprendí a punto de ser derrotado por mi lavadora. Los electrodmésticos son como niños pequeños: te friegan la vida sin hacer nada, pero metiéndote cabe, y sabedores de que si les haces algo, pues es tu culpa y encima les haces daño. Los muy canallas.
La cosa es que como siempre, llegó la Primera Dama y vio que mis camisas se amontonaban en torno al aparato y que las medias amenazaban con una nueva guerra bacteriológica. Sabes prenderla? Nop, la mía es de manijitas. Bueno, pues, ya fui, pensé. Y entré a mi cuarto a buscar en mi agenda el número de una lavandería, porque gfrancamente mis reservas de ropa se acababan.
En eso oigo, priiiiip, pop-pop, zuuuum... zum. La Primera dama había hecho andar el aparatejo, había separado la ropa blanca de la de color, y le iba echando detergente mientras silvaba tranquila.
Tenías que apretar donde dice power y luego seguías los pasos con las lucecitas, que te van guiando. Bien fácil.
Otra vez la inteligencia superior me la hizo.
8 Comments:
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Yo aun no entiendo como instalar las cosas a la lap top yhasta con los audifonos retractiles me peleo...por que tienen las ganas de hacerlo todo mas dificil. Cuidado Gastón con los circuitos y transistores...
¡PELIGRO WILL ROBINSON! ¡Se acerca Gastón!
Mi querido Comun, me parece que en una era Asimoviana Ud. sería enemigo declarado de las máquinas autónomas con cerebro positrónico y ya me lo imagino a Ud. delante de la revuelta tipo Animatrix contra las máquinas.
¿Descubrió ya Ud. como revisar su correo de voz? :P
El microondas DSI se usarlo (para calentar) oprque más puede el hambre, jaja.
Mensajes de voz? me seuena... me suena...
Ejem, en realidad manejo un microfono inalambrico digital que capta, recepciona en direccional, lanza voz, lava, plancha y se conecta a Internet.
Y solo parece, pero no es mas inteligente que yo, aunque podria competir con varios que conozco.
gracias a Dios mi hermano es un dotado para todo lo que requiera programacion!si no fuera por el no hubiera prendido el vhs, ni mi dvd, ni mi pc, ni mi scanner, ni mi..etc etc etc..y mucho menos hubiera sabido como entrar a internet y crear mi cuenta para un correo!Menos mal siempre tenemos a alguien cerca para esos menesteres! ( y gratis..jejeje)
Claro, gratis es la mejor marca para educar. Nada como una persona paciente (como yo) para enseñar las cosas de electricidad a otros. Oh, si!
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