Perro
Como cada vez que salgo tirando para la media noche del canal, me suelen pasar cosas raras.
Caminaba por Espinar cuando me crucé con un perro, chiquito y negro. Hola, perro, le dije, e iba pensando en lo loco que sería que me siga. Vino caminando en diagonal hacia mi y se pegó a una pierna con el hocico.
Podría blogear esto, iba pensando. Un perrito que me sigue a media noche por la calle. Qué raro que esté solo, si parece un animal de casa, bien cuidado, con el pelo que le brilla de lo bien cuidado que está.
Le hice unos aspavientos con la mano, y continuó siguíendome. Avanzaba en la noche y regresaba a donde yo estaba.
Pensaba en lo raras que son las noches y que debería poner esop en mi blog, cuando lo vi bien. Lo que pensé que eran los tonos de brillo en su pelo eran en realidad pedazos de piel expuesta por una enfermedad. Cuando caminaba hacia mi en diagonal, parece que había sido sin querer, lo seguí obervando y tenía una pata rota que lo hacía moverse de lado. La gente que salía a esa hora a caminar lo evitaba.
Yo le había hecho un par de gracias así a la ligera nomás. Pensaba que iba a llegar a mi casa y en el blog escribiría algo así como, "un perro negro me iba siguiendo a media noche por Miraflores", pero jamás pensé que pasaría algo así.
Debe ser que venía acumlando falta de sueño, pero entre al Subs, pedí un sánguche (secretamente esperaba que el animal se haya ido para cuando salga) y de vuelta en la calle seguía ahí.
Qué rayos, sigamos siendo surrealistas. Así que me senté en el murito, saqué un pedazo de carne del pan y se lo puse al perro. Un tipo en terno negro, sentado junto a las bolsas negras de basura, alimentando a un perro negro. Bien Kodak el asunto, y ahora que lo pienso, quería que el perro se quedara ahí con su carne, pero me siguió.
Esas cosas me ponen nervioso. No suelo manjera bien esos asuntos y me da pena.
Empecé a caminar más rápido, el perro gemía por el esfuerzo. A ratos me detenía y lo veía acercarse. Por alguna razón le seguía haciendo gracias pero no me detenía.
Me acordé (inevitablemente) de Barlés/Reverte en "Territorio Comanche", cuando habla de los animales heridos por metralla y dice que los perros de las guerras son como los niños golpeados, te ven con sus ojazos de pena y confusión, víctimas de un dolor que no entienden ni buscaron, y uno los deja atrás, como un cobarde, huyendo incapaces de reunir el valor para voltear a pegarles un balazo.
Caminaba por Espinar cuando me crucé con un perro, chiquito y negro. Hola, perro, le dije, e iba pensando en lo loco que sería que me siga. Vino caminando en diagonal hacia mi y se pegó a una pierna con el hocico.
Podría blogear esto, iba pensando. Un perrito que me sigue a media noche por la calle. Qué raro que esté solo, si parece un animal de casa, bien cuidado, con el pelo que le brilla de lo bien cuidado que está.
Le hice unos aspavientos con la mano, y continuó siguíendome. Avanzaba en la noche y regresaba a donde yo estaba.
Pensaba en lo raras que son las noches y que debería poner esop en mi blog, cuando lo vi bien. Lo que pensé que eran los tonos de brillo en su pelo eran en realidad pedazos de piel expuesta por una enfermedad. Cuando caminaba hacia mi en diagonal, parece que había sido sin querer, lo seguí obervando y tenía una pata rota que lo hacía moverse de lado. La gente que salía a esa hora a caminar lo evitaba.
Yo le había hecho un par de gracias así a la ligera nomás. Pensaba que iba a llegar a mi casa y en el blog escribiría algo así como, "un perro negro me iba siguiendo a media noche por Miraflores", pero jamás pensé que pasaría algo así.
Debe ser que venía acumlando falta de sueño, pero entre al Subs, pedí un sánguche (secretamente esperaba que el animal se haya ido para cuando salga) y de vuelta en la calle seguía ahí.
Qué rayos, sigamos siendo surrealistas. Así que me senté en el murito, saqué un pedazo de carne del pan y se lo puse al perro. Un tipo en terno negro, sentado junto a las bolsas negras de basura, alimentando a un perro negro. Bien Kodak el asunto, y ahora que lo pienso, quería que el perro se quedara ahí con su carne, pero me siguió.
Esas cosas me ponen nervioso. No suelo manjera bien esos asuntos y me da pena.
Empecé a caminar más rápido, el perro gemía por el esfuerzo. A ratos me detenía y lo veía acercarse. Por alguna razón le seguía haciendo gracias pero no me detenía.
Me acordé (inevitablemente) de Barlés/Reverte en "Territorio Comanche", cuando habla de los animales heridos por metralla y dice que los perros de las guerras son como los niños golpeados, te ven con sus ojazos de pena y confusión, víctimas de un dolor que no entienden ni buscaron, y uno los deja atrás, como un cobarde, huyendo incapaces de reunir el valor para voltear a pegarles un balazo.
12 Comments:
Kat, no entendí. Pones 2 post de un pata que escribe según dice "literatura cansada" a un perro muerto.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yo una vez encontré a uno así, lo cargué y lo llevé a un veterinario y pague la consulta y las atenciones... Murió a las horas, porque algún maldito cabrón le había envenenado.
Me has hecho llorar...
Sorry plateada, no fue la intrención.
Tampoco quise ponerte fúrica tortuga. ya pues reptiles... Si vuelvo a ver al chucho les aviso.
Pobre perro... MENTIRA!!! La verdad es que los perros callejeros no son de mi agrado, sin embargo, traen harshto simbolismo, no te parece??? acaso no tenemos todos, incluso yo que puedo ser bastante malita algunas veces, pienso en los pobres perros callejeros con sus heridas de y sus pelos pelados y sus garrapatas y sus pulgas... se parecen a esos tipos por los que inevitablemente nos sentimos atraidas algunas mujeres (entre ellas yo) taaan nesitados, tan indefensos... may me estoy volviendo humana...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Maestra, algo debe estar pasando que los dinosaurios empiezan a acercarse.
Nada como un animal para enseñarnos lo que tenemos dentro. Una pena en la mayoría de casos, incluyéndome, no?
Vuelve el perro arrepentido,
con su mirada tan tierna,
con el hocico partido,
con el rabo entre las piernas.
Repetir 14 veces...
Conjuro secreto para mantener alejados perros sarnosos (y tramposas sarnosas tambien...)
Sludgeman jajaja estas loco.
Gastón, que pena lo del perrito. Una vez me paso algo parecido pero con un gato, que me siguio cuadras. Particularmente no me gustan mucho los gatos, pero este me partio el corazon, me acuerdo que como tengo alergia al pelo de gato, lo cargue sujetandolo con una bolsita y me fui caminando a buscar el dueño porke diske era gato conocido :(. Finalmente lo deje en una bodega donde acogian gatos, no podia llevarmelo a casa por cuestion de espacio y salud.
Gaston, el que le hayas dado un trozo de carne demuestra que eres una persona muy generosa. Felicitaciones (aunque un toke picon con los reptiles jajaja)
Probé la fórmula Sludge, no me funcó como debí, pero conseguí perrita caliente que me quiera ciegamente, jajaja.
Panda, gracias, incluiré a los plantígrados (creo que eso son, no?) entre mis animales favoritos.
Lagartos, quelonios y dracos, rulz!
pobre animal, tal vez pensó q lo podrías ayudar... pasa lo mismo con muchas personas
Hoy me pasó algo quizá raro. A 5 cuadras de mi trabajo me empezó a seguir un perro. Se nota que era callejero porque esperaba el cambio de semáforo con la gente para cruzar. Estaba mojado porque habia estado lloviendo, y justo delante mío sin explicación quiso cruzar la avenida cuando el semaforo estaba en verde (para los autos), el camión que venía le tocó bocina y el perro rápidamente reaccionó y salió de la calle inmediatamente, chocandose con mis piernas.
Cuando por fin pude cruzar el perro me siguió a veces delante mio y a veces detrás. Cuando yo tomaba otro rumbo el perro inmediatamente me volvía a seguir, y quiero aclarar que no trataba de perderlo de vista, solo me dirigía al trabajo y sabía que a unas 3 cuadras de ahi lo iba a dejar atrás cuando entrara al Ministerio (mi trabajo). En un momento el perro se mete en el parque del edificio de la Armada que se encuentra frente al Ministerio y yo sigo hasta la esquina para luego cruzar la calle, y yo pensé que se iba a quedar ahí, pero luego de un instante en la esquina veo que el perro vuelve a la vereda y me ve por lo cual se acerca mas rapidamente hasta estar nuevamente al lado mio en el semaforo esperando para cruzar. Cuando por fin puedo cruzar en vez de hacerlo en linea recta me desvío un poco, el perro que iba mas adelante que yo ya había subido a la vereda, pero me ve y baja para seguirme por la calle hasta que subo a la vereda por la esquina, parecía no querer perderme de vista, y no entiendo porque ya que todo mi recorrido también lo hice con otras personas que caminaban por la ciudad (Buenos Aires, Centro) y apenas tuve contacto con el cuando casi lo pisa el camión...Hasta aquí nada curioso, pero al llegar a la esquina hay 3 destinos para elegir, una boca de subterraneo, la escalera que lleva a mi trabajo y la vereda que sigue normal, cuando yo todavia no habia terminado de subir la escalera, el perro ya me habia sacado unos 15 metros de ventaja y casi como si supiera lo que hacía quiso meterse en el Ministerio, pero fue frenado por el policía de la entrada, y luego lo perdí de vista cuando finalmente entré yo a mi trabajo. Me impresionó porque no solo me siguió por 5 cuadras sino que se anticipó a mi lugar de trabajo, mas bien parecia que me estuviera acompañando, vigilando, cuidando y no pidiendo que lo rescaten. Hoy busqué el significado de que a uno lo siga un perro negro, y me topé con este blog, pero no encontré nada más...ni nada menos...
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