¿A cuánto el kilo de Papa?

Se han dado cuenta de lo mal que está el Wojtila. Pobre hombre. Es el siervo de Dios, y a lo pragmático, como siervo es empleado y como empleado tiene derecho a descanso. Han visto al pobre hombre? Porque por más que sea representante de Pedro y toda la murga que nos enseñan a los de los colegios católicos, sigue siendo hombre. Se cansa, sufre. Si lo ven, ya no está para esos trotes: Y el servicio de Vicario de Cristo ya no lo puede hacer como antes. O sea, a ver si me explico, su trabajo. Como empleado de la Iglesia (el top one, pero igual empleado) ya no rinde como antes ni ofrece a los millones de fieles lo que podía ofrecer.
No sería justo que dejasen descansar al pobre abuelito. Que pase sus últimos días en el Caribe o en una cabaña de los Alpes suizos, o pescando, o haciendo rosarios o viendo tele o lo que le nazca? Por qué esperar a que el Farol entregue el equipo para buscarle un reemplazo. A quién le interesa que siga allí.
Pobre hombre. Nos olvidamos de que también es hombre.