Gajes malos 1
De los otros recuerdos, que como todo este blog, pienso guardar para cuando ya no me acuerde de las cosas.
Extra crispy
Un rebalse de un gigantesco reservorio de agua inundó una granja de pollos en las afueras de Lurín. Los medios de comunicación calcularon que murieron unos 60 u 80 mil pollos. Llegamos hasta el lugar que se encontraba en medio de la arena, y se había convertido en un pure marrón a consecuencia de las aguas estancadas. Agradecimos tener una 4X4 y le dimos, con todo hasta la curva. Allí estaba lo que no se vio en cámaras. Los pollos no estaban muertos, si no "perdidos" es decir, no se podrían comercializar porque habían bebido de las aguas estancadas. Murieron miles, pero otros no. Muchos quedaron atrapados en el barro que se secó y los dejó allí, un ala, la cabeza, las pata.
El lío estaba en la parte alta de una duna, que quedó tapizada de pollos a medio ahogar. Y aquí vino la peor parte, pasamos por encima de pollos vivos con la camioneta. Sonaban como galletas, un chillido, craj y a seguir con el siguiente chillido. Parecía que pasábamos sobre galletas.
Hicimos nuestro trabajo, mareados por el olor a entraña reventada, y nos quitamos. Pobres pollos.
Extra crispy
Un rebalse de un gigantesco reservorio de agua inundó una granja de pollos en las afueras de Lurín. Los medios de comunicación calcularon que murieron unos 60 u 80 mil pollos. Llegamos hasta el lugar que se encontraba en medio de la arena, y se había convertido en un pure marrón a consecuencia de las aguas estancadas. Agradecimos tener una 4X4 y le dimos, con todo hasta la curva. Allí estaba lo que no se vio en cámaras. Los pollos no estaban muertos, si no "perdidos" es decir, no se podrían comercializar porque habían bebido de las aguas estancadas. Murieron miles, pero otros no. Muchos quedaron atrapados en el barro que se secó y los dejó allí, un ala, la cabeza, las pata.
El lío estaba en la parte alta de una duna, que quedó tapizada de pollos a medio ahogar. Y aquí vino la peor parte, pasamos por encima de pollos vivos con la camioneta. Sonaban como galletas, un chillido, craj y a seguir con el siguiente chillido. Parecía que pasábamos sobre galletas.
Hicimos nuestro trabajo, mareados por el olor a entraña reventada, y nos quitamos. Pobres pollos.
3 Comments:
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
aaaaggghhhh...
Igual de ilustrativo y más conciso hubiera sido "puaj".
Publicar un comentario
<< Home