Nombre: Gastón
Ubicación: Miraflores, Lima, Peru

domingo, 24 de abril de 2005

La Caja de Pandora

A veces, conectado al MSN, uno recibe todo tipo de archivos de sus amigos y gente que quiere. Mientras escribo esto, estoy sufriendo las consecuencias de abrir uno de estos. Me lo mandaron con todo el cariño del mundo. Un archivo de MP3 de una canción que no reconocí. Demoró 40 minutos en bajar y ahora la estoy escuchando. De The Btles es la original, pero esta la canta una mujer con mucho sentimiento.
Es difícil de explicar, cuando uno es difícilmente "emocionable", la sensación de vacío en el estómago y la bola que se va formando en la garganta, mientras la nariz parece traicionarte con el resto de la cara desencajada, cuando uno escucha una canción como esta, casi al filo de la media noche. Y es que hay lugares que uno recuerda toda la vida, y gente que se va y no regresa, y te deja solo, acompañado únicamente de los recuerdos que te han dejado, gente que te ama, que te ha querido, seguido, protegido.
Personas que por no ser tus parientes sabes que los has escogido tu, y ellos a ti. Y un dia se van. Y todo cambia. O a lo mejor el que cambias eres tú, y el que te alejaste fusite tú, y ellos siguen allí, en la vereda de toda la vida. La que compartiste con ellos y que la llevas dentro.
All these places have their moments
With lovers and friends I still can recall
Some are dead and some are living
In my life I've loved them all
Es una canción de amor, pero lleva el retruco de la Caja de Pandora y todos tus demonios salen despedidos a los cuatro vientos, te dan vueltas en la cabeza narcotizándote de manera dulce, y ya no los puedes recoger mientras rompen las paredes, aunque como en la leyenda, la Esperanza quede acurrucada al fondo.
Y aunque habla del amor como pareja, o al menos así lo entiendo, sin remedio te recuerda a los viejos conocidos de siempre. Caras, nombres, lugares. Gente a la que no le pudiste decir lo mucho que significaron. O simplemente ya no vale tocar el tema. O no te da la gana porque eres un perfecto imbécil.
No quiero que la canción acabe, así que cada cierto tiempo la retrocedo para seguir metido en la bruma que ha soltado. Sé que tarde o temprano me arrepentiré de todo lo que escribo, pero alguna vez quiero volver a leer esto y recordarme tal y como ahora me siento. Y no sentir verguenza.
Ya no quiero que mis recuerdos desaparezcan y regresen agazapados en un archivo como me viene pasando.
Tortu, te excediste con el regalo.

4 Comments:

Blogger Angel Castillo Fernández said...

El Queirolo. Una canción. Mi barrio. Mi viejo. Mis hermanos. Mis amigos. Una niña. Un beso inexperto. Creo que con los ojos abiertos. Y el camino a casa, despacito. Un sueño. Mi madre. Apurada después del trabajo. Una borrachera. Una noche. Una mujer. Un amanecer. Sonrisa. Llanto. Termina la canción. Sigues viviendo.

12:22 a. m.  
Blogger Tortuga Maldita said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

12:02 p. m.  
Blogger Isabella said...

Vaya, eso suena muy bien. Nunca la he escuchado pero prometo buscarla.

2:48 p. m.  
Blogger Gastón said...

Sì pues, nosotros nos desprendemos de ellos.
No hay nada que hacer, escribir mientras la cabeza se va de paseo al archivo del sótano resulta una sorpresa y no se si me guste.

9:31 p. m.  

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