La vida te da sorpresas
Regresaba de la calle esta noche, cuando abrí mi puerta y vi a mi viejo mirándome directamente a los ojos desde la sala.
Tardé dos segundos en darme cuenta de que era un espejo. Todavía no me repongo de la impresión. En fin, así está escrito, no?. Caballero.
Tardé dos segundos en darme cuenta de que era un espejo. Todavía no me repongo de la impresión. En fin, así está escrito, no?. Caballero.
7 Comments:
Pues si hombre. Si te pareces a tu viejo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Los años pasan, pero, al menos en usted, la jocosidad no se pierde.
Peor hubiera sido que te sientas como un viejo!!!! y no que te veas como un viejo, pues lo primero no tiene arreglo!!!
Si, es una vaina darse cuenta que la cosa va en círculo, y que uno se termina pareciendo al recuerdo que tenía de su propio padre cuando se era un niño.
algunos se parecen más a la mamá -y no hablo por SEb que se parece a todos...- y lo peor es cuando te dicen "eres igualita a tu mami.."!!!!! teniendo 30 años.-..ches....
Increible, pero pasa a menudo cuando el parecido es como la palabra que acabo de mencionar.
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