Vestidos y alborotados

La llamada me dejó bastante sorprendido. Hola, si, ya fijé fecha. Por fin me caso compadre. Quieres ser mi testigo? Y yo, una mano en el celular, la otra tratando de escribir hasta que el marrano me suelta eso de que se casa. Mi carnal Aldán, mi viejo amigo del colegio decidiò ponerse un anillo al dedo. Y aquì estoy, esperando que pase por mi para ir al registro a decir que en efecto, el tipo este es soltero, pero que dejarà de serlo en unas semanas.

Viejo, ya separé iglesia. Asu, Mario, estás seguro. Bien ahí, claro con gusto acepto ser testigo en el religioso. Sí, no puedo creer que se me sigan casando los amigos. Aunque bueno, la historia de Zog con Allison tiene aaaños y que se casaran ya se caìa de maduro. No dejo de alegrarme por ellos y por lo afrtunados que son. Un consejo nomás. Revisé tu lista de novios, y vi que... no tienes lista de novios. Qué le pasa al mundo, acaso quieres tener 8 licuadoras 3 radios y ni un juego de toallas?. No hay nada qué hacer, la gente se casa por religioso, por civil y por tonta.

Y esta sí me cayó de sorpresa, vía nextel. Hola Gastón, te acuerdas de mi. Soy Luisa, mi hermano Pepe se casa. Sí, con una finlandesa. Ya hablé con Daniel y paso a dejarte el parte. Sí, va a ser mostro vernos todos de nuevo. Claro, lo malo fue que la futura suegra sufrió un accidente viniendo a Lima, y la boda se tuvo que suspender momentáneamente. Pero allí lo tenemos al Pepito, emboscado y listo para su nueva vida.

Igual que el polaco, que no se me haga el loco, que en cualquier momento nos dice que ya. O sea, que ya fue.

Y bueno, uno va alistando el terno y procura estar presentable para esos días. Quién sabe, nunca se sabe quién será el próximo.Ý es que ya va siendo hora no, aunque no puedo evitar notar que cada vez la gente se casa de mayor edad. A mis años, mi padre nos tenía a mi y a mis dos hermanos, y yo estaba a punto de ingresar al colegio. Claro, dirán, eran otras épocas, había estaboilidad laboral y se comía carne en el almuerzo y leche en el lonchecito todos los días, por no hablar de los hijos que llegaban, según la voluntad de Dios.

No quiero terminar con una moraleja cínica de esas tipo, lo que es yo, ni loco. POr el contrario, tengo muchas de casarme. Vamos a ver pues. Y tú? Sí, tú.