No sabe no opina

Nombre: Gastón
Ubicación: Miraflores, Lima, Peru

viernes, 29 de junio de 2007

Cuando la ociocidad ataca

Viernes feriado. Todos fuera y yo en la oficina. Así que me fabriqué este test, a ver qué pasa.

Me conocen. A ver pues... Háganse una.

Hum, debería dedicarme a algo más productivo, no?


http://www.truefriendtest.com/friendtest/644359

jueves, 14 de junio de 2007

Cuando el mal existe

El otro día hablaba con un amigo sobre la descalificación de la obra de alguien si esta persona era buena o mala. O sea, digamos, porque Gandhi cantra La Traviatta, no quiere decir que le salga mostro; ni si, digamos Hitler le daba al pincel, le tenía que quedar un cuadro horroroso sólo por ser un maniáco asesino. ¿Me explico?

De allí pasamos a la idea de si existe el Mal, así, el Maaal, con eme mayúscula, o si solo se trata de otro aspecto del bonito espectro de colores que somos los seres humanos (digamos que Dios pudo usar ese poquito de barro en, por ejemplo, hacer una macetita). La cosa es que en eso estaba, cuando revisando unos documentos me encontré a este sujeto.

La guerra de los Balcanes fue la primera guerra-guerra que recuerdo de cercam más incluso que la primera guerra del Golfo -de Las Malvinas apenas recuerdo vagamente los Super Etendar presentados por Angel Taccino en el noticiero. Como guerra me impresionó mucho, y bueno, aquí encontré a este ejemplo de lo que discutíamos. La guerra civil de la ex Yugoslavia me acercó por primera vez, a veces en fotosa abridoras de El Comercio, a veces on una nota llena de sangre en los noticieros, a la brutalidad que a veces uno sólo espera encontrar en las peores películas gore.


En resumen, para mí, con gente así las cosas están claras. Este es.

"Zeljko Raznatovic, alias Arkan (1957-2000), asesino a sueldo de Slodoban Milosevic, contratado por los servicios secretos yugoslavos; asaltante de bancos buscado por la Interpol, secuestrador de musulmanes acaudalados, narcotraficante de cocaína y heroína; rey del bajo mundo de Belgrado, diputado en el Parlamento serbio, traficante de armas, héroe de la Gran Serbia, líder de los hinchas, hooligangs, del equipo Estrella Roja de Belgrado, dueño del equipo de futbol Obilich, maestro del futbol yugoslavo; políglota (hablaba seis idiomas a la perfección), cocinero, padre de nueve niños, contrabandista, dueño de tres casinos, marido de la popular cantante Svetlana Velickovic, llamada Checha, comandante del grupo terrorista "Tigres"; Señor de la Guerra en Croacia y Bosnia, jefe de los francotiradores que asolaron durante dos años la ciudad de Sarajevo y asesinaron a más de 876 niños.
Saqueador, pirómano, habitante de un castillo en Kosovo, portador de la Gran Cruz Serbia, comerciante en importaciones y exportaciones, mayordomo del sátrapa Ratko Ladic; durante los bombardeos de la OTAN, uno de los personajes más entrevistados por la BBC de Londres y la CNN de Atlanta; facilitador de Milo Djukanovic, presidente reformista de Montenegro, ídolo de la juventud serbia, favorito de los periódicos de Nota Roja, asesino serial, genocida. Arkan es el emblema del régimen de Milosevic. El 15 de enero de 1999 cayó traspasado por una lluvia de balas en la sala de recepción del Hotel Intercontinental, en Belgrado. Sus asesinos, miembros de los servicios secretos serbios, huyeron con la protección de la policía."

Existe.

miércoles, 13 de junio de 2007

Ocho. Ocho de la noche

Bueno, al parecer sigo con un poco de tiempo libre, y la verdad es que quiero seguir escribiendo. Y como no sé muy bien qué poner (detesto que las ideas aparezcan cuando estoy en la ducha, en una entrevista, o con una computadora a 300 metros) me dedicaré a reproducir un ratito lo que pasa a mi alrededor.

Boca acaba de meter un gol, ahora mismo. Se juega la final de la Copa Libertadores, y mi equipo está tomándose un descanso, luego de que nuestro informe quedara listo. El camarógrafo y el asistente discuten en voz baja a si fue un gol en off side o no. Ninguno me presta atención. A un lado, en los televisores de uno de los racks, la voz de Josefina nos cuenta toda la batahola de los del TC. Su voz se confunde con la de los chicos de redacción, están comprobando los datos de los muertos del sismo de esta tarde en Guatemala.

Alguien detrás mío enciende la fotocopiadora. Me pasan la voz de que mi informe está al aire. Thammer, el cámara deja un instante el fútbol y ve sus imágenes en pantalla. Yo dejo de escribir un momento. El periódico del huevas de Mario me tapa la pantalla, debo pararme. Marraqueta porqué eres así!? Jaja, no puedo creerlo. Me llaman por fono justo ahora. Tecleo con na mano, mientras me piden el fono de Jimmy. Mi portada ya fue, la veo de nuevo en la repetición de la media noche. Sigamos.

Una risa de mujer al final de la redacción me hace levantar la cabeza, parece que alguien se está diviertiendo. Hay gente que entra, ojea el partido y sale. Nada en especial. Lore debe estar por legar en una hora. Me gusta estar aquí. Me gusta mi trabajo. Las pausas raras que oxigenan el correr cmo locos de un lado a otro. Esto también es una buena vida. A mi me quedan tres más por delante, mientras el día aquí llega a su fin. Pero las cosas no se detienen. Mientras ueda, voy a seguir escribiendo.

Demasiado tiempo libre

A veces, cuando no tenemos mucho que hacer, simplemente dejamos que la cabeza piense sola. A veces, tomando de nuestros alrededores algunos datos con los que fantaseamos, fantaseo, y creo algunas historias raras. Algunas conjeturas con las que me entretengo mientras voy de un lugar a otro. A veces, estas historias se te meten en la cabeza y ya no quieren salir. A veces.

Esta vez voy a habar de una idea que no por ser inventada, deja de gustarme cada vez que la pienso. Incluso, a veces, se ha convertido en un ejercicio de bservación con el cual mato el tiempo. Y precisamente con el tiempo es con lo que tiene que ver. La primera vez me sucedió hace cosa de un año. Sentado en una combia que me llevaba a no-sé-dónde. A mi lado estaba sentado un muchacho de unos 18 o 20 años. Todas las pintas de estudiante.

Lentes, nariz larga, cabello negro peinado con descuido. Veía que me observaba a través del reflejo de la ventana. Me siguió viendo incluso después de que yo me había bajado y volví la cabeza apara comprobar lo que creía. La siguiente vez, fue igual, un hombre de unos 60 años. Misma descripción. Y luego se repitió con una chica, morena, sin lentes, cabello castaño oscuro y ojos color café.

Me pueden haber visto por N motivos (qué buena, no?). Pueden haberme visto como yo los veía a ellos, por simple curiosidad. Pero a no, lo repito, me gusta inventar mis propias historias. Y qué tal si ellos son mi familia. Y qué tal, si como en Back to the Future, o Family Guy (la película) se trata de una persona o de varias, si tomamos en cuenta el sexo, que simplemente vienen a ver cómo se vivía en los días en que su abuelo era joven. O su bisabuelo, o el señor ese que sale en los catálogos de promoción de viajes por el tiempo.

No lo sé. Pero me gusta la posibilidad. Y a veces caminando o viajando, miro a la gente, y pienso, caray, ese podría ser mi bisnieto. Pensaría que así era su bisabuelo, diferente a las fotos que debe tener. Y cómo sería si yo tuviera la oportunidad de hacer el viaje. Cómo sería acompañar en silencio un viaje en tren de uno de mis bisabuelos, mientras lee el periódico. Me reconocería? Pensaría que soy un loco. No lo sé.

Pero a veces cuando no hay nada que hacer, me gusta pensar en cómo disfrutar del tiempo libre.