Mes morado
Se acerca octubre, mes morado, y para mi felicidad, morado porque es el mes de las moras. Camino a mi oficina, donde la distancia ridícula me obliga a ir a pie, ya tengo chequeado un árbol que es toda una promesa. Y dentro de ese árbol una mora. Una. Unita, la primera que vi salir verde y peluda hace unos quince dìas.
Ya lleva un agradable clor rojo y para gusto mio, la punta empieza a osrcurecer de color morado; así que haciendo mis calculos, sospecho que para el primero de octubre podrè arancarla del árbol y comerme la primera mora madrua de la temporada.
Si hay algo de bueno de Miraflores, son sus árboles de mora. De niño, me daba el trote desde Malandrena con los bross y nos subíamos a recolectar moras con mi tía que vivñia en Enrique Palacios; o simple,ente recogíamos del suelo las que estaban el el piso y nadie había aún aplastado.
Este post podría terminar de forma triste, lamentándome porque cada vez haya menos moras en las calles y menos árboles de donde robar sus jugositos frutos, pero no será así. Estoy feliz con mi mora, la veo cada díaal llegar a la oficina y sólo espero a que este perrrrfecta para zamparle los dientes y saborear la felicidad de los primeros años. Como debe ser.
Ya lleva un agradable clor rojo y para gusto mio, la punta empieza a osrcurecer de color morado; así que haciendo mis calculos, sospecho que para el primero de octubre podrè arancarla del árbol y comerme la primera mora madrua de la temporada.
Si hay algo de bueno de Miraflores, son sus árboles de mora. De niño, me daba el trote desde Malandrena con los bross y nos subíamos a recolectar moras con mi tía que vivñia en Enrique Palacios; o simple,ente recogíamos del suelo las que estaban el el piso y nadie había aún aplastado.
Este post podría terminar de forma triste, lamentándome porque cada vez haya menos moras en las calles y menos árboles de donde robar sus jugositos frutos, pero no será así. Estoy feliz con mi mora, la veo cada díaal llegar a la oficina y sólo espero a que este perrrrfecta para zamparle los dientes y saborear la felicidad de los primeros años. Como debe ser.