El regreso de la Band of Brothers
Pero esta es la última conversa, porque como he contado cada vez que he podido, el shansho está de vuelta. Se regresa a Lima por unos días y retomaremos la vida en común de nuevo. La Band 0' Brothers se reintegra con el tercer miembro después de varias lunas, razón por la cual he estado moviendo muebles, colgando libreros, fregando patas y esos detallitos.
Cómo demnora este post. Lo tengo al broster mostrándome ropa que va metiendo en la maleta. El uniforme de baseball, la camiseta mundialista de Japón, y algo de ropa que planea dejar, previa pasada por la cámara, a ver ejem, primero si me queda. No hay nada que hacerl, que el hermanito se ha acostumnbrado al primer mundo. Qué vas a hacer con esa ruma de ropa de allí atrás, le pregunto. Botarla a la basura, pues, no le voy a dejar el depertamento sucio al casero. Pero podrías regalarla a los pobres, no? No, pues, aquí no hay pobres, y la gente hace eso, bota las cosas que no usa a la basura; me traigo algunas cosas porque en fin, tengo espacio en la maleta.
Xuxa con el broder, voy a tener a un chico material, consumista y metrosexual metido en la casa. Todo como siempre, compartir el control remoto, los videojuegos, quedarnos viendo pelas hasta tarde, salir de noche a comer o a dar vueltas como mongolitos, en fin, lo de toda la vida.
Y ahora volvemos a ser tres. Es un buen número para hacer hermanos. Agárrate, Lima.